
viernes, 15 de junio de 2018
El chequeo

lunes, 12 de diciembre de 2016
Al rincón de pensar
ALGUNOS se conforman con poco y creen que la felicidad está en que haya wifi, que la tostada no caiga del lado de la mantequilla o en que Aduriz termine un partido sin que le saquen una tarjeta o dos. Otros, como Woody Allen, la buscan en las pequeñas cosas, un pequeño yate, una pequeña mansión. Hay quien no quiere tener más de lo que tiene, sino al contrario, que le quiten cosas, por ejemplo, la hipoteca. Y para Gengis Khan, que como los de la primitiva no tenía sueños pequeños, la mayor felicidad consistía en “derrotar a tus enemigos, perseguirlos, robarles y violar a sus esposas y a sus hijas”.
Para poner un poco de orden y responder a toda esta disparidad de criterios, la Universidad estadounidense de Harvard ha estado durante 76 años siguiendo la vida de 700 hombres, algunos del prestigioso centro y otros de los barrios pobres de Boston. “Hay muchas conclusiones de este estudio”, asegura Rober Waldinger, actual director del proyecto. “Pero la fundamental es que para mantenernos felices y saludables a lo largo de la vida necesitamos relaciones de calidad”.
Y podría pensarse que, dado que nos pasamos el día pegados a las redes sociales y al WhatsApp, ya cumplimos el requisito, pero no es así. “La tendencia social es estar en redes sociales, pero en mi propia vida me he dado cuenta de que cuando estoy más feliz es cuando no estoy haciendo eso”. Quizá los amigos de Facebook nos estén ocultando a los reales. Iré un rato al rincón de pensar.
viernes, 30 de septiembre de 2016
Felipe González: Primarias, de entrada no
De un momento a otro, con Prisa y sin pausa, Felipe González asaltará Ferraz a caballo, vestido de Armani, seguido de sus barones y de la cúpula del Ibex al grito de: “¡Primarias, de entrada no!”. Una vez asegurada la sede, soltará el discurso de conciliación:
“Hay que acabar con este gal… cómo se dice... con este ¡galimatías, joder! Hay que devolver al partido el poder del pueblo, que ya lo ha tenido un rato y no ha sabido qué hacer con él. A las pruebas me remito. Ahora debemos pensar en España y proponer a Rajoy como candidato del PSOE en las próximas elecciones, que sería lo ideal. O presentarnos juntos, como PPSOE, para ahorrar en publicidad. En cuanto a Sánchez, no le guardo rencor y no colgaré su cabeza en mi despacho. Lo disecaré de cuerpo entero para que las visitas comprendan la nueva filosofía hiperrealista del partido. Y, por cierto, engrasad las puertas giratorias, que hemos tenido que enchufar a Corcuera de muñeco diabólico en 13 TV y ahora quieren cobrar por mantenerlo entretenido. ¡Hay que joderse!”.
jueves, 22 de septiembre de 2016
Me falta memoria RAM
EL lunes, mientras intentaba catalogar a un individuo en el Breviario de idiotas, de Ermanno Cavazzoni, me quedé sin memoria RAM. Sentí un pequeño chispazo cerebral y noté que las neuronas había dejado de procesar la información porque carecían de espacio donde almacenarla. Ya me temía algo así. En los últimos meses había experimentado ciertas desconexiones con la realidad cuando esta resultaba tediosa, recurrente o banal. Ustedes me entenderán si les digo que para retener un nombre tenía que olvidar otro y, por eso, ahora elijo con mucho esmero amistades, libros y paisajes. Intenté solucionarlo en plan bricolaje: me limpié las orejas y enchufé en ellas dos memorias USB de 64 gigas cada una. No dio resultado porque, como suele ocurrir en caso de necesidad, las conexiones no eran compatibles. He preguntado en el 112 y me han aconsejado que borre recuerdos que ya no necesito y que no olvide vaciar luego la papelera o no servirá de nada. Y en eso estoy. Preguntándome qué tiro: ¿el bachillerato, el himno de la artillería antiaérea, los telediarios, las canciones de misa, los montes de la cordillera Penibética? Es una decisión difícil porque estoy seguro de que la mayor parte de mi cerebro está llena de conocimientos inútiles que he olvidado que tengo y por tanto no podré desalojar. Por el momento, suprimiré la trigonometría y las películas de Fassbinder. Espero que eso me permita clasificar al idiota.
lunes, 12 de septiembre de 2016
Cuerpo, mente y tarjetero
El miércoles, mientras degustaba unas alcachofas y la cartera atiborrada de tarjetas se me incrustaba en la nalga, recordé aquellos tiempos en los que era feliz e indocumentado. Incluso rememoré con nostalgia la utopía revolucionaria que consistía en levantarnos una mañana y desprendernos de los carnés de identidad tirándolos por el retrete, con la infantil pretensión de que el Estado se resquebrajara ante la desaparición documental de centenares de miles de contribuyentes. Qué ingénuos. No llegamos al centenar (yo lo tenía caducado y me sumé a la protesta) los que pusimos en práctica ese suicidio administrativo, pero fue muy reconfortante conocernos en la cola para renovar el documento.
En los tiempos que corren, ni aunque me tirara por el desagüe conseguiría desaparecer. Tengo decenas de acreditaciones que registran mis pasos minuciosamente: la del banco, la bicicleta, el polideportivo, la alhóndiga, varios centros comerciales, la gasolinera, la Travel, la Barik, el carné de conducir y la microtarjeta del móvil, que rastrearía mi periplo por las tuberías camino de la depuradora. Decenas de centinelas que me señalan como ente burocrático. Incluso podrían suplantarme y seguir activas durante meses o quizá años hasta que saltara la alarma de los números rojos. O puede que encontraran la forma de entrar en mi fondo de pensiones y vivir eternamente. ¿Podría definirse eso como mi transustanciación plástica? Tendré que preguntárselo al asesor fiscal.
Josetxu Rodríguez @caducahoy
sábado, 10 de septiembre de 2016
Mariano, conjunto vacío
TRAS reflexionar mucho he llegado a la conclusión de que la mejor forma de no tener que convocar unas terceras elecciones es pasar directamente a las cuartas. Podría haberlo dicho Rajoy y el país entero habría seguido comiendo aceitunas en el chiringuito sin inmutarse. Nos hemos acostumbrado tanto a este conjunto vacío de presidente que cualquier día llegará el coche oficial a La Moncloa y solo saldrá un Pokémon.
Mariano no es de este mundo y, por lo tanto, sus tiempos no se ajustan a la lógica ni a la física ni al devenir histórico. Habla a la cámara y dice lo primero que se le pasa por la cabeza. Y si no se cumple, ya se cumplirá en un futuro pluscuamperfecto. Es cuestión de tiempo. A él le sobra. No hay Dios que eche a un gallego del poder por las buenas. Ahí están Franco, Fraga y Fidel para demostrarlo. Solo se van cuando se cansan. Este es igual y ya nos lo ha advertido: “Lo más importante que se puede hacer por vosotros es lo que vosotros podéis hacer por vosotros”. Si no lo entendemos, su ejército de pregoneros a sueldo nos lo interpretará como si leyeran en los posos del café.
En ocasiones, me quedo dormido en el sofá y cuando despierto paso un rato dilucidando si lo que estoy viendo en la tele es el informativo de la noche o el programa de Sandro Rey. ¿Estás en paro, con la madre enferma y viviendo con tres hijos en una furgoneta abandonada? No te preocupes, todo se solucionará, lo dice el dos de bastos. Buenas noches y bendiciones. Fin de la cita.
Josetxu Rodríguez @caducahoy
sábado, 23 de julio de 2016
Viajar es de pobres
HUBO un tiempo en el que viajaba como un paquete. Iba a una agencia, pagaba una cantidad adecuada y me adjudicaban un código de barras. Igual que a las reses, pero sin grapármelo a la oreja. Iniciada la peregrinación, tenía orden de seguir a una persona con una sombrilla de colores en parajes desérticos o con paraguas chillón bajo el diluvio. El plan era precipitarse por tierra, mar o aire sobre uno o varios países relativamente civilizados, hacer muchas fotos, coger alguna diarrea y esquilmar sus tiendas de souvenirs como si no existiera El Corte Inglés. No obstante, lo que parecía un planazo se convertía en una auténtica tortura.
Recuerdo la excursión de medio día a un templo egipcio que estaba a 1.250 kilómetros del hotel; los mosquitos de Cayo Largo, que te agarraban de las orejas y en los manglares te succionaban hasta dejarte inconsciente y aquella sopa defoliante de Singapur. Nunca he madrugado tanto, recorrido más kilómetros y perdido tantas horas esperando transporte como en vacaciones. Un comportamiento absurdo y antinatural. Hasta que llegué a la conclusión de que viajar es de pobres. Los ricos, los que saben vivir, solo lo hacen cuando trabajan. En su tiempo libre reposan en lugares cómodos, casi sin moverse, viendo pasar el tiempo del que habitualmente carecen. Ahora solo hago excursiones al interior... de mí mismo. Un territorio inexplorado y sorprendente al que no ha llegado Ryanair. Por ahora.
Josetxu Rodríguez. @caducahoy
domingo, 15 de mayo de 2016
¡A votar cien veces, hasta que lo hagáis como Dios manda!
PODEMOS quejarnos todo lo que queramos, pero hay que reconocer que la culpa de que haya que repetir las elecciones la tenemos nosotros por haber votado mal. Y habrá que insistir cuantas veces sea necesario hasta que entremos en razón y lo hagamos como la gente de bien. Como Dios manda, y cuando digo Dios, digo el Ibex.
Porque, el pueblo, visto desde los despachos del poder y haciendo la media, es un poco cerril y le cuesta entender que, en ocasiones, lo peor es lo que más le conviene. Como es el caso. En lugar de asimilar el consejo difundido por tierra, mar y aire, que puede resumirse en el mantra bipartidista No nos cambies, que es peor, nos dejamos seducir por unos advenedizos a quienes hace un par de años no conocían ni en el gaztetxe. Como si cambiar la caspa por una coleta al viento aromatizada con limones salvajes del Caribe o un corte de pelo seminarista con aires de incienso y Acqua di Gio fuesen a solucionar los problemas del neocapitalismo y la corrupción.
Por no hablar de los importantes. Imagínenselos en la cumbre de la OTAN: unos diciéndole a Putin que para acabar con la guerra en Siria hay que besarse más y otras pidiendo un receso a esa banda de cocodrilos para darle el pecho al bebé. Como película de Almodóvar está bien, pero nada más. Así que nos toca votar hasta dar con la fórmula que les guste. ¿Que cuál es? Ustedes sabrán.
miércoles, 13 de abril de 2016
Pobres niños ricos
CÁRITAS, esa asociación que despierta nuestras conciencias a bastonazos, como los monjes budistas a sus discípulos distraídos, dice que ya tenemos tres generaciones de indigentes en la misma familia. Que en la cola de la comida y de la ropa se juntan la abuela y el nieto y que “ocho de cada diez niños pobres hoy serán personas sin recursos en el futuro”. Es decir, que en esta península miserable y saqueada la pobreza se hereda. Se contagia como una enfermedad que ha quebrado esa ley que auguraba que los hijos siempre vivirían mejor que los padres.
Curiosamente, algo similar sucede con los ricos. El 90% de los niños multimillonarios lo serán en el futuro, sin que puedan hacer nada por evitarlo. Menuda papeleta tienen los pobres. La lista Forbes está en España tan concurrida que parece la cola del paro y hay auténticas peleas por mantener el escalafón. Tanto es así que muchos de los herederos no conseguirán ser más opulentos que sus progenitores ni aunque se roben a sí mismos. Y lo peor de todo, es tal el volumen de su fortuna que esta situación afectará a diez o doce generaciones venideras.
Para una mente no formada, esta dicotomía podría parecer obscena, inmoral e, incluso, criminal. Pero no es así, simplemente es neocapitalismo salvaje. Como dice la televisión, quien no tiene 100 o 200 millones de euros en Panamá es porque no quiere. Hay mucho zángano suelto por ahí.
viernes, 1 de abril de 2016
¡Este tío es una bomba!
Un pasajero inglés y una azafata se hacen fotos con el secuestrador del avión egipcio.
IMAGÍNENSELO. Todos metidos en un avión egipcio y, de pronto, un señor de tez oscura lo secuestra para ver a su mujer bajo la amenaza de hacerlo volar por los aires. Y en medio del caos se levanta un joven inglés y dice que ese tío es la bomba y que quiere hacerse una foto con él para la posteridad, por breve que esta sea. Y el secuestrador se encoge de hombros y se queda allí quieto con cara de fotomatón mientras van pasando pasajeros y azafatas para inmortalizar el momento.
Y el hombre cada vez más mosqueado, porque le empiezan a pedir prestado el cinturón explosivo para ponérselo. Y claro, como en realidad son carcasas de móviles atadas con cinta aislante, se descuajaringa, lo que mosquea a los que hacen cola para el selfi.
Es normal. ¿Quién no ha querido tener en la mesilla de noche una foto con un terrorista? Son cosas de la rutina, que se banaliza el horror y terminamos congeniando con cualquiera. Me pongo en la piel de Seif Eldin Mustafa, totalmente agobiado con el pasaje, gritándoles: “¡Oigan, terminen con las fotos, por favor, que yo tengo que explotar!”. Y ni por esas.
Fue tanto el trajín que, al final, la policía no sabe si ha detenido al autor o a un turista que se quedó el explosivo simulado de recuerdo, posiblemente con la intención de vender réplicas dado el éxito que tienen. “No es un terrorista, es solamente un idiota”, dijeron del presunto. Como cualquier hombre enamorado, añado, sin temor a equivocarme.
martes, 29 de marzo de 2016
Semana Santa: lo siento por los hosteleros, pero yo me largo
LOS hosteleros de Bilbao se lamentan, gimen, suspiran, sollozan, claman, protestan y gruñen. Y saben hacerlo bien porque están muy entrenados. Cada año, desde que tengo tarjeta visa, montan este festival de plañideras, esta procesión de penitentes merecedora de cofradía. Dicen que los bilbainos nos vamos de vacaciones en Semana Santa y dejamos sus negocios abandonados a su suerte. Y que eso no puede ser. Que si te alejas unos metros del Casco Viejo, colonizado por los turistas, puedes ver zarzas rodando atravesar las calzadas mientras los grajos se posan en los semáforos a la espera de que salga algún ratón de alcantarilla.
En los hoteles, el panorama es desolador. Tras una ocupación del 94% en los días de fiesta, explican que les llega una semana “para echarse a llorar”, donde puede oírse el viento por los pasillos de habitaciones silentes y huérfanas. Alguien tendrá que hacer algo, insinúan, mientras cuentan los billetes mirando al ayuntamiento, que ya solo le falta poner un circo y que salgan los concejales en cabalgata. O mejor aún, que secuestren autobuses y vayan a cazar turistas a territorios limítrofes para que ambienten esta ciudad de vecinos desagradecidos que se largan a descansar al extranjero. Quizá habría que reflexionar un poco y pensar que el Gran Bilbao es en realidad un pequeño botxo. Y puede que en eso radique su principal atractivo. En eso y en que por las noches dormimos. Qué le vamos a hacer.
miércoles, 23 de marzo de 2016
Angulas por lichis: los chinos se parten de risa
MI relación con las angulas ha sido bastante estrecha. Vamos, que no nos íbamos juntos de vacaciones, pero sí de pesca. Es decir, las cogía con un cedazo, las colocaba por parejas en el anzuelo y me ayudaban a atrapar hermosas lubinas. Era una amistad un tanto egoísta por mi parte, pero, al menos, no causaba estragos en su frágil especie como quienes las devoran a centenares en una cazuelita con guindilla y cuatro ajos para que sepan a algo. Gastronómicamente hablando las coloco a la altura de los fideos chinos y creo que algún día su consumo estará prohibido como el de otros alevines por el daño ecológico que produce.
Por eso me ha llamado mucho la atención que los chinos se las lleven de contrabando en maletas y las paguen allí a 2.000 euros el kilo. Dudo mucho que sea para degustarlas. Sobre todo, si tenemos en cuenta que una angula mide 8 centímetros y puede llegar a convertirse en una anguila de metro y medio. Una plusvalía que aderezada con la tradicional paciencia oriental puede dar pingües beneficios en los restaurantes orientales. Cabe otra posibilidad: que consigan clonarlas o cultivarlas en piscifactorías y dentro de un par de años en lugar de vendernos lichis nos inunden con toneladas de esta especie. Estoy seguro de que quienes las defienden como un manjar dejarían de hacerlo. ¿Angulas? Quita, quita, qué vulgaridad.
@caducahoy
sábado, 19 de marzo de 2016
Tutankamón revisitado
DICEN que no hay nada más asustadizo que un millón de euros, aunque creo que sí lo hay: un millón de turistas. En Egipto lo saben muy bien porque los han visto huir en bandadas densas, como los mirlos, cuando sonaron los primeros disparos de Kalashnikov hace unos meses. No sorprende, por tanto, que el Gobierno del país intente por todo los medios atraerlos de nuevo. Dado que el turismo es un tesoro, nada mejor que un tesoro para despertar su interés.
Ahí se enmarca el anuncio de que en la tumba de Tutankamón puede haber dos cámaras sin abrir. Se calcula que en el país del Nilo, el 30% de los tesoros siguen enterrados, que no ilocalizados, y son los organismos oficiales los que deciden cuál es el mejor momento para hacerlos públicos. Vamos, lo mismo que hace la OPEP con la producción de petróleo para controlar el precio.
La incógnita está en saber qué puede haber dentro de esas supuestas estancias secretas. ¿El cobro en negro del constructor de la tumba, el tocador de Sara Montiel o el escondite de Errejón, en paradero desconocido desde que Pablo Iglesias sacó la guadaña con nocturnidad para separar el grano de la paja? No lo sé. En Twitter, que es como Radio Patio en plan hipster, dicen que han encontrado dos plaquitas con símbolos jeroglíficos que ya han enviado a descifrar. Como ponga Caballeros y señoras se va a liar gorda. Por eso, espero con impaciencia el resultado.
viernes, 4 de marzo de 2016
Pablo Iglesias: una de cal y otra de arena
lunes, 29 de febrero de 2016
RTVE RIP. Los directores abandonan el barco.
Esa tele de la Seguridad Social, que lo mismo presidía la mesa de la cocina de hogares humildes como la sala de un ministro del régimen, tenía tres cosas buenas. Una era esta y de las otras dos no me acuerdo. Desde entonces aquí, ya se saben la historia. Salvo unos cuantos momentos estelares, que los tuvo, todos los que han pasado por allí la han usado a su conveniencia. Ahora es un ente abstracto, maltratado, que huele a naftalina y a perfume barato.
Su último director, experto en manipulación, acaba de dimitir. Podría pensarse que por vergüenza. Pero qué va. Creo que tras hundirla hasta un 10% de cuota, se siente incapaz de batir ese récord. Quizá nombren a Carlos Herrera o a Carlos Dávila para que lo intenten. O a Marhuenda, que seguro que lo consigue.
jueves, 11 de febrero de 2016
Rajoy quería turnarse con Sánchez y gobernar solo los días pares
EL Mundo Today, ese oráculo de Delfos surrealista, dio la noticia en exclusiva: “Rajoy se ofreció al rey para gobernar, pero solo los martes por la tarde”. Y, claro, no pudo ser, porque este país necesita al menos tres tardes para ser gobernado y la del martes ya se la había pedido Pedro Sánchez porque no tiene extraescolares.
Así que aquí estamos todos, conteniendo la respiración y viendo cómo acaba lo de Valencia, donde no han ido todos a la cárcel porque no caben, ya que aún no ha salido la hornada anterior y Calatrava no ha terminado de diseñar el nuevo penal que le ha pedido la cúpula del PP en un lugar soleado y con vistas al mar (otra exclusiva de El Mundo Today).
Está por ver si incluye un túnel con raíles como el que le hicieron a El Chapo para poder viajar de vez en cuando a Suiza y actualizar las cartillas de ahorro, porque si no lo hacen en persona les cobran comisión. Y de paso le darán alguna utilidad al aeropuerto de Castellón después de que el solarium para lagartijas no llegara a consolidarse.
El aparcamiento de Ferraris y la piscina de olas se construirán en un lugar discreto y a resguardo de las miradas curiosas, como en el Senado. Más que nada para que Rita Barberá, que caerá por la prisión tarde o temprano, pueda aliviar su caloret. Ya solo falta que les haga el uniforme de presidiario Agatha Ruiz de la Prada para que podamos compararnos en ética política con Corea del Norte. Y puede que nos ganen.
lunes, 1 de febrero de 2016
Felipe González está enfadado o desasosegado o preocupado por los pactos.... No sé, llámalo X
FELIPE González está desasosegado. Se le ve preocupado, irascible, congestionado. Como si tuviera un gallinero en el que se han colado las comadrejas o encabezara una tupida red de mamandurrias que podría desvanecerse de la noche a la mañana. Da la impresión de que teme un portazo que le envíe al trastero de la historia. O algo peor, que los cajones de los secretos oficiales tan férreamente custodiados por el bipartidismo queden a merced de unos cuantos advenedizos con rastas. No sé, llámalo X, pero la verdad es que está irreconocible.
Solo una situación de estrés pretraumático explica que pida el voto para el Partido Popular sacrificando en el envite a Pedro Sánchez. O un gobierno de concentración presidido por Javier Solana que, aunque pueda parecerlo, no es lo mismo que un campo de concentración.
viernes, 22 de enero de 2016
Imposible huir del whatsApp de padres
ACEPTÉ la invitación para entrar en el grupo de WhatsApp de los padres del colegio por pura inconsciencia. Lo mismo que el pájaro pluvial se mete en las fauces del cocodrilo buscando un poco de sombra. Al principio, todo eran ventajas: hacíamos los deberes por turno, nos consultábamos las dudas, comprábamos contenedores de disfraces en China para los niños del área metropolitana y cosas así.

Por la mañana, al llegar al colegio con la niña, sentí un vacío como el que produce la bomba atómica milisegundos antes de arrasarlo todo. Sufrimos un acoso atroz. La enviábamos al Carnaval disfrazada de cristiana preconciliar y el resto de sus compañeros iban de leones. Le metía las botas de monte, el plumífero y el gorro de lana en la mochila y en lugar de ir al Gorbea cambiaban el plan por la piscina climatizada. Todo así.
En un intento de contraataque conseguí introducirme en el grupo de los profesores, pero descubrí que ellos estaban más acosados que nosotros. La verdad es que no me tiro de los pelos porque no estoy en edad de desperdiciarlos.
miércoles, 13 de enero de 2016
Mi pulsera inteligente es una psicópata
ALGUIEN que me odia moderadamente me regaló una de esas pulseras inteligentes que te monitorizan como si fueras un astronauta y envían todos los datos al móvil para que ejercites el complejo de culpa, te deprimas desde primera hora y sufras por tu tendencia al hedonismo.
Poco después ya estaba enviando información como una posesa, hasta tal punto que me sentía esposado a una mezcla de capataz, entrenador de los marines y pareja psicópata en comisión de servicios. Encendía el smartphone y había una docena de mensajes recriminatorios. Que solo había dormido cuatro horas profundamente y que el resto había sido un sueño superficial porque ronco. “Yo no ronco”, le contesté de viva voz. “Sí roncas”, dijo ella haciendo que sonaran mis rugidos guturales en el celular. “¡Pues tú vibras!”, le grité.
Pero ella siguió a lo suyo, que me faltaban 1.465 pasos para culminar mi actividad, que notaba una taquicardia, que había llegado tarde a la oficina y no había felicitado el cumpleaños al fontanero que me arregló el baño.
La tiré a la ría dos horas después. Pero la jodida flota y recaló en las escaleras de Uribitarte con mi número de teléfono en la pantalla y una denuncia por homicidio digital en grado de tentativa. Me la devolvieron con una seria amonestación policial. Mañana la pegaré con cinta americana a un raíl del metro. Envuelta en papel albal, eso sí, para que no lo vea venir y paralice la línea 2. Esta es capaz.
viernes, 1 de enero de 2016
Para darnos de palos...selfi
VI por primera vez un palo selfi, ese que se utiliza para autorretratarse con el móvil, en una página japonesa de inventos chorras donde lo usaban con una cámara fotográfica. Fue hace un porrón de años. Estaba entre un superparaguas al que le colgaba de las varillas una cortinilla de baño, y el tenedor enfriafideos, dotado de un pequeño ventilador para no tener que soplar. Con eso les digo todo. De haber andado más listo, ahora sería multimillonario. Solo debía esperar a que aparecieran los smartphones con cámara fotográfica y venderlos a miles.
Creo que es el primer ingenio con palo que no es obra de un español. El otro es la fregona. Ganas me dan de patentar una fregona selfi. En un extremo la vileda y en el otro el móvil para poder guasapear mientras se lustra la escalera. Esa es una opción. También cabe la posibilidad de poner en un extremo el móvil y enfrente un rascador. Concretamente el de la manita de madera. O un pararrayos... Jodó. Espero que no hayan leído esto los yihadistas, que no quiero darles ideas.
Sea lo que sea debo andar listo, porque ya hay quien le da vueltas a la cabeza y estudia la posibilidad de comercializar un palo extraselfi para que el palo selfi también aparezca en la foto. Además, al paso que vamos, no creo que los bebés tarden mucho en nacer con un brazo telescópico como el de la estación espacial. La función hace el órgano. Es como para darnos de palos, la verdad.
