miércoles, 28 de marzo de 2018

Meteorología: alarma, que algo queda




Todas las imágenes pertenecen a nico vázquez y pueden verse junto a muchas otras en su blog "Bilbainhitos"
MÁS de cincuenta delegaciones de Protección y Sobresalto Civil de cinco comunidades autónomas y una pedanía asistieron a la pasarela Terror, color y climatología 2018, donde se presentaron las últimas tendencias en alertas para la presente temporada. Como no podía ser menos, se celebró en la cámara acorazada construida en el interior del búnker que el Gobierno vasco tiene dentro del refugio de seguridad atómica que alberga la central nuclear de Lemoiz. 
El evento fue presentado por el ilustre Nicolayev Redondo Terrores, famoso por sus apocalípticas predicciones del tiempo, y que tiene a gala haber provocado migraciones masivas de áreas extensamente pobladas tras aparecer en el informativo de la noche pronosticando el tiempo del fin de semana. Este diseñador del susto y el desasosiego ha elaborado una amplia paleta de colores que deja de lado los manidos avisos amarillos, naranjas y rojos, de los que todo el mundo pasa. Sus propuestas son más imaginativas, como la alerta morada con lunares fucsia, la marrón con amebas azul eléctrico y la negra con irisaciones. 
Para el auditorio fue fácil asociar esta mezcla de colores con terribles catástrofes medioambientales, tanto es así que se sumió en un profundo y temeroso silencio. Fue en este momento en el que se oyó una ventosidad y los presentes salieron despavoridos atropellándose los unos a otros y demostrando, no solo el éxito de la jornada, sino también la maestría del señor Terrores.
Josetxu Rodríguez @caducahoy

lunes, 19 de marzo de 2018

El rey hace pira

Miembros y simpatizantes de la CUP quemaron fotos del Rey en solidaridad con los cinco investigados por quemar fotos del Monarca (Quique García / EFE)

Miembros y simpatizantes de la CUP quemaron fotos del Rey en solidaridad con los cinco investigados por quemar fotos del Monarca (Quique García / EFE)

LES aviso: voy a montar una pira de la rehostia con las fotos del rey. Ahora puedo hacerlo porque me ha dado permiso el tribunal de Estrasburgo, que no lo considera delito. Y como mi vecino es bombero, cuando vean mañana la gran columna de humo no se alarmen, que está todo controlado. Tengo cajones llenos de imágenes y fotomontajes del monarca campechano que publiqué con Ripa en el suplemento Caduca HOY de este periódico y en la revista El Jueves, y que no me atrevía a tocar por si las moscas, ya que mi relación con el rey emérito y su entorno ha sido un tanto desigual. Tan pronto nos cascaban dos querellas por injurias a la corona, con juicio en la Audiencia Nacional, donde tenían su imagen con dos velitas rojas como si fuera el Sagrado Corazón, que me enviaban la acreditación para asistir a la boda de su hijo con la chica de la tele. Todo esto, mientras los periodistas de Madrid se ponían cofia para escribir las crónicas de la Casa Real. No les digo más. En su día, quise deshacerme del archivo y lo llevé al garbigune de Getxo, pero el encargado lo vio, tocó la alarma y los de seguridad me rodearon con dos barredoras y me escoltaron hasta la muga con Bilbao como si transportara material radiactivo. Después lo intenté en Zabalgarbi, pero me dijeron que en el horno crearía una reacción judicial en cadena con la que podrían empurar a todos los ciudadanos de Bilbao que no fueran de Ciudadanos. Mañana, todos estos recuerdos se perderán como ascuas en la hoguera. ¡Joder, qué alivio!

lunes, 12 de marzo de 2018

Resistid, aitites, que allá vamos.

Manifestación de pensionistas y jubilados en Bilbao


RESISTID, aitites, que allá vamos. Todavía recuerdo esta pintada en la Barcelona de 1975, en un clima de huelgas y manifestaciones de trabajadores a los que se sumaron los estudiantes con entusiasmo. Eran jóvenes, inconscientes e indocumentados, pero acudieron en ayuda de los que habían luchado contra el fascismo en los años más negros de la dictadura. ¿Tendrán hoy la misma solidaridad con los aitites y amamas que se manifiestan con sus bastones en defensa de sus pensiones diezmadas por la crisis económica y el rescate a la banca?
La tercera edad es sedentaria y conformista por naturaleza, pero no es idiota, y han considerado un insulto que les llegue una carta anunciándoles una subida del 0,25% como si fuera una bonoloto, cuando el mismo día las entidades financieras rescatadas alardeaban de beneficios que superaban los dos dígitos. En el Ministerio de Economía Trilera hay tan pocas luces que es difícil de creer que los jubilados no hayan cogido unas cuantas antorchas para iluminarlo. Todo esto dicho de una forma suave para no cometer un delito de odio económicamente inducido o cualquier majadería de ese tipo.
Los abueletes ganaron los derechos de los que disfrutamos nosotros a hostias, tienen el culo pelao de pelear y ya no tienen miedo a nada. Y algo más: no trabajan, por lo que pueden colapsar las ciudades todos los días de la semana. ¿Vamos a ayudarles o dejaremos que lo hagan todo ellos otra vez?


Josetxu Rodríguez @caducahoy

viernes, 9 de marzo de 2018

Sin novedad en casa, cariño


ESTIMADA cariño mío. Ayer te vi en el informativo de la noche bañándote en la Plaza Moyúa con unas amigas y supuse que llegarías a casa tarde después de ese día tan reivindicativo del que disfrutaste. Te dejo esta nota para informarte de que todo ha ido bien. Llevé a los niños al colegio sin desayunar porque no encontré el Cola Cao, pero les compré pistachos en un chino. 
Por cierto, ¡no me habías dicho que les habíamos cambiado de colegio! Menos mal que el mayor se sabía el nombre, porque nos habríamos pasado la mañana dando vueltas por ahí. Je, je. Ah, y tampoco me acordaba de que teníamos una niña pequeña. Como tengo tantas cosas en la cabeza… Me telefoneó una señora al trabajo cuando se la encontró en la cama. ¿Quién es y por qué tiene llave de nuestro piso? ¿Quizá tu madre o una interina? Si no es así, tenemos que llamar a la Ertzaintza y cambiar la cerradura. 
Los niños debieron volver solos del cole porque me los encontré viendo la tele. No hubo problema con la cena, salvo que descubrí el efecto que produce meter latas de fabada al microondas. Ya no se me olvidará. Je, je. Al final, cenamos pepinillos con donuts, y la niña, que es muy simpática cuando coge confianza, se puso mala. Para que le bajara la fiebre, le di unas pastillas de la marca Lacasitos que había en el botiquín. Bueno, a la noche hablamos. Ya no hacéis más huelgas hasta el año que viene ¿verdad? Es para organizarme un poco. Un beso.

Josetxu Rodríguez

@caducahoy