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viernes, 4 de octubre de 2013

Rajoy es atómico




RAJOY quiere pasar a la historia, junto a Manuel Fraga, como segundo presidente radiactivo de la España españolizante. Por eso, se ha ido al Japón japonés para darse un baño de plutonio en Fukushima. Eso sí, a 40 kilómetros de la central y bien pertrechado con gayumbos y camiseta de plomo por lo que pudiera pasar. Y lo que pasó es que ni siquiera pudo doblar la espalda para saludar al emperador Akihito, que le miró un tanto perplejo. 
A partir de ahí, y para aprovechar el viaje, volvió a comportarse como un presidente adulador de orden mendicante que visita a domicilio. En eso, siguió la trayectoria de Aznar, quien le susurró al oído a George Bush aquello de que "siempre tendrás un bigote a tu lado". Una frase que parece extraída del guión de Brokeback Mountain, con dos vaqueros en la tienda de campaña haciéndose arrumacos, y que tantos beneficios personales le reportó después. Y como la crisis va para largo, el señor Rajoy se ha preparado el futuro en el sector nuclear afirmando que "muchos hablan de Fukushima con temor, pero es un temor infundado". Fin de la cita.
 Le faltó decir que los átomos japoneses son más de derechas que los de Chernobyl, que como todo el mundo sabe tienen los electrones zurdos y eso es maligno de solemnidad. Resumiendo, que solo se escaparon unos hilillos fosforescente, que las centrales nucleares son seguras, salvo alguna cosa que no se puede demostrar y que, en todo caso, tendría efectos en diferido. No sé si le entienden.

viernes, 3 de junio de 2011

Conejos deconstruidos

[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=wZjtXzbRN98&feature=player_embedded[/youtube]

[caption id="" align="aligncenter" width="614" caption="En Laukiz también tienen conejos desorejados y no se dan importancia (Foto Felipe Rodrígo)"][/caption]

EN la localidad japonesa de Namie Tsushima, a 30 kilómetros de la central nuclear de Fukushima, acaba de nacer un conejo sin orejas que ha empujado a miles de personas en todo el mundo a llevarse las manos a la cabeza para ver si las suyas siguen ahí. En pocas horas, el roedor se ha hecho más famoso que el pulpo Paul, que a pesar de que adivinaba el resultado de todos los partidos de fútbol murió sin un chicharro en el bolsillo, lo que confiere cierto aroma de fraude a todo el tinglado. Algo similar ocurre con este conejito deconstruido que algunos consideran un hámster grabado por un bromista antinuclear. Si en el vídeo apareciera un recién nacido con los ojos rasgados y las orejas de Bugs Bunny, la cosa tendría otro cariz y no podríamos hacer oídos sordos. O quizá sí, porque a los responsables de la central nuclear que mintieron desde el primer momento les ha crecido la nariz desmesuradamente y nadie le ha dado ninguna importancia.

Aunque la opinión pública está pendiente de los efectos que sin duda provocará la radiación en Japón, es posible que esta malformación sea una broma comparada con las que vendrán y que, desgraciadamente, están perfectamente documentadas tras Hiroshima y Chernobil. Hasta puede que la proliferación de políticos de todo el mundo que han nacido sin cerebro pero con coche oficial sea una de ellas, pero no está confirmado. Al menos, por el momento.

Josetxu Rodríguez

viernes, 8 de abril de 2011

El átomo feroz

[caption id="attachment_934" align="aligncenter" width="400" caption="Eneko, en 20 minutos"][/caption]

NO hay nada mejor que una catástrofe para darse cuenta de lo seguras que son las factorías atómicas. Basta echar un vistazo a Fukushima para comprobarlo. La presidenta del Foro Nuclear lo explicaba muy despacito el otro día: lo que se ha demostrado en Japón, dijo, es que estas instalaciones "pueden resistir un terremoto y un tsunami". La pena es que mientras hablaba, las imágenes que mostraba la televisión una y otra vez eran las de dos reactores saltando por los aires. Es lo que tiene el átomo feroz, que va a su bola sin pensar en las consecuencias.

Yo creo que habría que refundarlo, como hicieron con el capitalismo hace un par de años cuando todo el sistema financiero mundial estuvo a punto de irse al carajo. Ustedes ya saben cómo acabó aquella historia: pagando todos a escote los efectos de la codicia de unos cuantos desalmados; y de la refundación, si te he visto no me acuerdo. Con esa experiencia, nos será más fácil sacar conclusiones sobre el futuro de la energía atómica. En cuanto pasen unos meses volverán los cantos de sirena, como los del exministro Sebastián, que afirmó: "Temer a la energía nuclear es como tener miedo a los eclipses de sol". O los de Rajoy, para quien "es la más barata y más limpia a día de hoy". Limpia no sé, pero barata seguro que sí, porque los estragos que va a provocar en Japón tendrá que asumirlos el Gobierno. Así cualquiera cuadra la cuenta de resultados.

Josetxu Rodríguez