Además de poseer el EGA en inglés, la señora cuenta con una salud de hierro, y no de titanio como el rey de España, amén de oficinas en Gibraltar, lo que supondría una gran ahorro en alojamiento.
Para impulsar esta opción hay ya un grupo de partisanos intelectuales escrutando los resquicios del sistema y buscando soluciones basadas en la reingeniería social, el pensamiento lateral y el open data, que nadie sabe lo que es. "Hay que innovar -dicen- pero todo debe seguir igual para que nada cambie, aunque, en ocasiones, un pequeño cambio hace más estable la inmovilidad, principio activo de toda sociedad capitalista despiadada". Aconsejan tomar la decisión entre la ley de abdicación y la de proclamación. Ese minúsculo periodo en el que no hay soberano y es el pueblo soberano quien puede decidir. No habrá otra oportunidad. ¡Aprovechémosla!
Josetxu Rodríguez
@caducahoy
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