El lehendakari Ibarretxe consultó su plan con Dios antes de pasárselo a los socios de Gobierno, según ha podido saber Caduca HOY de fuentes espiritualmente bien informadas.
El encuentro se produjo en la sacristía de una iglesia no determinada de un pueblo no definido en un lugar no concretado, donde el lehendakari se encontraba reponiéndose de un mareo tras asistir a un aurresku concelebrado que duró dos horas.
Según las fuentes místicas a las que hemos tenido acceso, Ibarretxe vio una luz y, por un momento, pensó que se trataba del Talgo Zaragoza-Fuenlabrada, que se había salido de la vía. Sin embargo, poco después apareció un venerable anciano con barbas blancas y un piercing en la ceja que le daba un aspecto muy actual. Enseguida supo que era Creador porque llevaba una camiseta en la que podía leerse: “Vivo como Dios. ¿Pasa algo?”.
El lehendakari quiso aprovechar la oportunidad y se dirigió a Él como hace Bush habitualmente: «Majestad, tengo un plan divino. ¿Qué te parece?».
Tras coger el documento, el Ser Supremo le dijo que era un planazo (por su peso), pero que no podía leerlo en ese momento porque tenía clase de parapente. «Mientras esperas –le dijo– coge a tu pueblo y haz una travesía de 40 años por la llanada alavesa hasta que encuentres la tierra prometida, donde mana txakoli de las piedras y caen talos del cielo. Ahora, ten en cuenta que si por el camino no acabáis con la violencia, os voy a mandar galipote hasta que os llegue al ci... al esternocleidomastoideo».
Según las fuentes etéreas consultadas, el lehendakari le contestó que estaba dispuesto a cumplir todo eso, pero que los de España Herria hicieran otro tanto. «Eso déjalo de mi cuenta, que como no me hagan caso tengo zarzas ardientes de sobra. He estado ensayando este verano», dijo Él.
Antes de recobrar el conocimiento, el lehendakari aún tuvo tiempo de entrevistarse con John Lennon, de quien es un gran admirador. «Let it be (Hazlo)», le dijo el cantante. No fue de la misma opinión Martin Luther King, que lo veía un poco más negro.
Días después, María San Gil señaló que las palabras de Dios no podían tenerse en cuenta, ya que es un ser amenazado que se ve obligado a llevar una escolta de arcángeles. Lo que vuelve a demostrar que es imposible hacer planes a gusto de todos.
Josetxu Rodríguez
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu participación...