domingo, 29 de mayo de 2016

¡Manda huevos fritos congelados!


EN el principio, Dios creó el huevo y consideró que había hecho un trabajo redondo. Mejor que la gallina, pensó, antes de retirarse a descansar. Millones de años después, un miércoles, a las 2.15 de la tarde, un hombre colocó un recipiente con aceite sobre el fuego y depositó uno sobre la superficie. El resultado fue decepcionante, pero, lejos de rendirse, volvió a intentarlo quitándole la cáscara. Quedó deslumbrado y satisfecho. Ese es el punto culminante de la gastronomía universal y de la evolución humana. Desde entonces, todo ha sido decadencia. 
Los huevos fritos son un manjar muy laborioso de preparar. Hay que utilizar el GPS para encontrarlos en los supermercados, porque siempre están al final del final del último pasillo, ocultos tras carteles de ofertas para tentarnos. Hay tantas variedades, precios y tamaños que se necesita un calibrador para elegirlos. Los ecológicos vienen con paja y hay que revisarlos por si están rotos. El transporte es delicado, necesitan mucho aceite, la puntilla se quema en cuanto te descuidas y dejan la encimera hecha un cristo. Por eso, una vez puestos, es mejor freír treinta y congelarlos para ir consumiéndolos entre semana. Se rieron de mi idea cuando la propuse en esta columna hace años. Lo mismo le pasó a Javier Yzuel, pero, tras muchas pruebas, su empresa alavesa, Food Style, ha patentado un método para ultracongelarlos una vez fritos y le han hecho un pedido de 1,5 millones de unidades. ¡Manda huevos!
Josetxu Rodríguez @caducahoy

viernes, 27 de mayo de 2016

Chema Alonso: un hacker en Telefónica


EN la próxima fotografía del comité ejecutivo de Telefónica que aparezca en prensa podrán ejercitar su agudeza visual e intentar localizar al hacker que se sienta en la mesa. Les doy una pista: corbata, corbata, corbata, gorro de lana de indigente, corbata, corbata, corbata. ¿Lo han encontrado? Era fácil. Se trata del famoso Chema Alonso, que ha pasado de destripar en televisión la seguridad de cualquier cosa conectada a Internet a flamante directivo de la operadora. Al fin, sus deseos se han hecho realidad y ya es “un informático en el lado del mal”, lema que desde 2006 encabezaba su página web. Apoyo la propuesta. No solo por el cambio de estética, de formas y de pensamiento, sino, también, por la omisión. Ya me he referido a la estética. Las formas y el pensamiento se le suponen y están avaladas por quienes le conocen. Por último, es gratificante ver que la compañía se refresca con sangre joven y omite a Rita Barberá, por ejemplo, para dirigir la seguridad global con la ayuda del tamagotchi que lleva en el bolso de Louis Vuitton. Ahora queda por saber qué oculta él debajo de ese gorro de lana que no se quita ni para saludar al rey. Dicen que tiene instaladas un montón de antenas wifi para no quedarse sin cobertura. El tiempo lo dirá. Solo le pido que envíe a casa un operario que sepa configurar un router y a Génova alguien que borre discos duros sin utilizar un hacha. Para un cliente es tan importante una cosa como la otra.
Josetxu Rodríguez @caducahoy

miércoles, 18 de mayo de 2016

El billete de 30 euros


columna Josetxu Rodríguez, veomuermos,billete,30 euros

LA historia de esa cajera que ha aceptado un billete de 30 euros y devuelto el cambio me ha recordado un hecho similar que sufrí en propia carne. Fue hace algunos años, en un restaurante andaluz donde el aire acondicionado era mucho mejor que su carta y más de agradecer. Pagué, me devolvieron algunos billetes, dejé la propina y salí.
Horas después quise abonar con uno de ellos unos helados y el dependiente me dijo que no podía cobrarme porque era falso. Me quedé perplejo y, disculpándome, le pregunté que cómo lo sabía, puesto que acababa de dárselo y aún lo tenía en la mano. Es muy sencillo, dijo, lo pone aquí. Efectivamente, con letras de molde y tinta de bolígrafo azul podía leerse perfectamente la palabra FALSO. 
Durante años lo he tenido en el corcho de la cocina y cada vez que lo miro me pregunto quién anda utilizando por ahí billetes falsos que anuncian a gritos que lo son. ¿No es ensañarse con la víctima? 
No obstante, espero que el jefe de la cajera no le haya recordado las palabras de Robert de Niro en la película Casino: “O eres idiota o estabas en el ajo. De cualquiera de las dos formas estás despedida”. Aunque cabe la posibilidad de que la cajera devolviera el cambio con billetes de 7 euros y ahora sea la empleada del año. Vaya usted a saber. Yo estaré atento, que esos corren más que los galgos y con el que tengo es suficiente.
Josetxu Rodríguez 
@caducahoy

domingo, 15 de mayo de 2016

¡A votar cien veces, hasta que lo hagáis como Dios manda!


columna Josetxu, elecciones, pactos, veomuermos
PODEMOS quejarnos todo lo que queramos, pero hay que reconocer que la culpa de que haya que repetir las elecciones la tenemos nosotros por haber votado mal. Y habrá que insistir cuantas veces sea necesario hasta que entremos en razón y lo hagamos como la gente de bien. Como Dios manda, y cuando digo Dios, digo el Ibex.

Porque, el pueblo, visto desde los despachos del poder y haciendo la media, es un poco cerril y le cuesta entender que, en ocasiones, lo peor es lo que más le conviene. Como es el caso. En lugar de asimilar el consejo difundido por tierra, mar y aire, que puede resumirse en el mantra bipartidista No nos cambies, que es peor, nos dejamos seducir por unos advenedizos a quienes hace un par de años no conocían ni en el gaztetxe. Como si cambiar la caspa por una coleta al viento aromatizada con limones salvajes del Caribe o un corte de pelo seminarista con aires de incienso y Acqua di Gio fuesen a solucionar los problemas del neocapitalismo y la corrupción.

Por no hablar de los importantes. Imagínenselos en la cumbre de la OTAN: unos diciéndole a Putin que para acabar con la guerra en Siria hay que besarse más y otras pidiendo un receso a esa banda de cocodrilos para darle el pecho al bebé. Como película de Almodóvar está bien, pero nada más. Así que nos toca votar hasta dar con la fórmula que les guste. ¿Que cuál es? Ustedes sabrán.
Josetxu Rodríguez  
@caducahoy

viernes, 22 de abril de 2016

En la Audiencia Nacional están como un silbo


LA Audiencia Nacional ha obligado al juez Fernando Andreu a investigar la pitada al himno nacional durante la final de la Copa del Rey sin tener en cuenta que, en 2009, ya habían dictaminado sobre un hecho similar amparándolo bajo la libertad de expresión. Esto me hace sospechar que en ese tribunal hay gente que está como un silbo y quiere acabar con él colapsándolo con expedientes hasta que explosione como la Estrella de la Muerte. 
columna Josetxu Rodríguez, Audiencia Nacional, pitada, final de Copa,

La última vez que pasé por allí como invitado especial del juez Grande-Marlasca, que me tomó declaración por un chiste sobre el rey, temí por mi vida. Y no por el interrogatorio, que fue cordial. De hecho, tuve que ayudarles a reconfigurar el ordenador porque no lograban imprimir el documento para que pudiera firmarlo. El peligro estaba en llegar hasta el despacho salvando aquellos pasillos atestados de archivadores del suelo al techo, llenos de fardos con legajos amarillentos en equilibrio inestable. Uno se sentía como Indiana Jones en el desfiladero de las causas perdidas. Un estornudo habría provocado un alud de papel capaz de sepultarnos a todos y bajo el cual seríamos pasto de los ácaros. 
Eso fue hace años, antes del numeroso desfile de humoristas, titiriteros, corruptos y demás. Si ahora expedientan a los 100.000 espectadores del Camp Nou por silbar, prepárense para el estruendo porque va a ser de órdago.
Josetxu Rodríguez @caducahoy

lunes, 18 de abril de 2016

Sandwich de aeropuerto: sálvese quien pueda


columna Josetxu Rodríguez, sandwich premium, Ibiza,

ES un auténtico escándalo, una tomadura de pelo, algo que indigna profundamente a quienes nos ganamos la conexión de WhatsApp con el sudor de la frente. Me refiero al enriquecimiento ilícito. A ese que se aprovecha de los necesitados o de su situación de debilidad transitoria. Y quienes lo practican no solo son gente como Aznar, el bigote prepotente que evade impuestos envuelto en la bandera rojigualda. O Mario Conde, tan desorientado él: le metieron diez años en la cárcel por llevarse el dinero de Banesto y ahora no entiende que le vuelvan a encarcelar por intentar repatriarlo. Estos son los grandes golfos, la liga profesional. 
Luego están los que andan al menudeo. Como en los aeropuertos. A eso me refería cuando cité la debilidad transitoria. En un aeródromo estamos secuestrados en tierra de nadie, lejos del mundo real. Somos refugiados sin derechos entre la zona vip y el espacio aéreo. Desde ayer, personajes sospechosos que viajan. Sin provisiones, sin agua, a kilómetros de la libre competencia y el comercio minorista. A merced de los especuladores. 
En el de Ibiza, una señora pidió un “sándwich premium” y le sirvieron una loncha de chopped sobre una hoja de lechuga por seis euros. Si lo llega a ver Chicote saca el lanzallamas. Pero no hay quien se defienda ante la ley de la casa: “Tómelo o déjelo, pero tenga en cuenta que su avión lleva un retraso de 9 horas y el precio puede subir”.
Josetxu Rodríguez @caducahoy

miércoles, 13 de abril de 2016

Pobres niños ricos

columna Josetxu Rodríguez,niños ricos, Cáritas

CÁRITAS, esa asociación que despierta nuestras conciencias a bastonazos, como los monjes budistas a sus discípulos distraídos, dice que ya tenemos tres generaciones de indigentes en la misma familia. Que en la cola de la comida y de la ropa se juntan la abuela y el nieto y que “ocho de cada diez niños pobres hoy serán personas sin recursos en el futuro”. Es decir, que en esta península miserable y saqueada la pobreza se hereda. Se contagia como una enfermedad que ha quebrado esa ley que auguraba que los hijos siempre vivirían mejor que los padres. 
Curiosamente, algo similar sucede con los ricos. El 90% de los niños multimillonarios lo serán en el futuro, sin que puedan hacer nada por evitarlo. Menuda papeleta tienen los pobres. La lista Forbes está en España tan concurrida que parece la cola del paro y hay auténticas peleas por mantener el escalafón. Tanto es así que muchos de los herederos no conseguirán ser más opulentos que sus progenitores ni aunque se roben a sí mismos. Y lo peor de todo, es tal el volumen de su fortuna que esta situación afectará a diez o doce generaciones venideras. 
Para una mente no formada, esta dicotomía podría parecer obscena, inmoral e, incluso, criminal. Pero no es así, simplemente es neocapitalismo salvaje. Como dice la televisión, quien no tiene 100 o 200 millones de euros en Panamá es porque no quiere. Hay mucho zángano suelto por ahí.
Josetxu Rodríguez @caducahoy

viernes, 1 de abril de 2016

¡Este tío es una bomba!


columna Josetxu, secuestro, avión, selfie, columna Josetxu, secuestro, avión, selfie,

Un pasajero inglés y una azafata se hacen fotos con el secuestrador del avión egipcio.




IMAGÍNENSELO. Todos metidos en un avión egipcio y, de pronto, un señor de tez oscura lo secuestra para ver a su mujer bajo la amenaza de hacerlo volar por los aires. Y en medio del caos se levanta un joven inglés y dice que ese tío es la bomba y que quiere hacerse una foto con él para la posteridad, por breve que esta sea. Y el secuestrador se encoge de hombros y se queda allí quieto con cara de fotomatón mientras van pasando pasajeros y azafatas para inmortalizar el momento. 
Y el hombre cada vez más mosqueado, porque le empiezan a pedir prestado el cinturón explosivo para ponérselo. Y claro, como en realidad son carcasas de móviles atadas con cinta aislante, se descuajaringa, lo que mosquea a los que hacen cola para el selfi
Es normal. ¿Quién no ha querido tener en la mesilla de noche una foto con un terrorista? Son cosas de la rutina, que se banaliza el horror y terminamos congeniando con cualquiera. Me pongo en la piel de Seif Eldin Mustafa, totalmente agobiado con el pasaje, gritándoles: “¡Oigan, terminen con las fotos, por favor, que yo tengo que explotar!”. Y ni por esas. 
Fue tanto el trajín que, al final, la policía no sabe si ha detenido al autor o a un turista que se quedó el explosivo simulado de recuerdo, posiblemente con la intención de vender réplicas dado el éxito que tienen. “No es un terrorista, es solamente un idiota”, dijeron del presunto. Como cualquier hombre enamorado, añado, sin temor a equivocarme.

Josetxu Rodríguez / @caducahoy