LA pasión es el denominador común de los
amantes de la ópera y de los toros. Ambos defienden con igual fervor el
arte del espectáculo ante el asombro de sus interlocutores, que les
miran con incredulidad. El cantante lírico, no obstante, suele actuar
delante de un público entregado, dispuesto a romperse las manos
aplaudiendo. Por contra, si fuera toro de lidia -afortunadamente algo
tan alejado de mis posibilidades como el oficio anterior- no disfrutaría
en absoluto ante el respetable del tendido. Como ven, entre unos y
otros hay una gran diferencia y, por suerte para los cantantes de ópera,
su afición no solicita al final de la función las orejas y el rabo del
artista después de que haya sufrido un acuchillamiento ritual.
La
relación de los humanos con sus congéneres del mundo animal es bastante
desconcertante, hasta tal punto que uno de los mayores peligros para la
fauna son aquellos que dicen defenderla. Los amantes de los pájaros los
encierran en jaulas diminutas. ¿Tendrían ellos ganas de cantar metidos
en una celda y comiendo cereales y gusanitos de queso durante toda su
vida?
Eso por no hablar de los zoos donde al hipopótamo se le reseca la
cocorota porque no cabe en la charca, los circos en los que el león
tiene artrosis o las tiendas de animales exóticos donde mueren a cientos
bajo el chisporroteo de las fluorescentes. Pero, ¿qué se puede esperar
de una especie que prohíbe las peleas de perros y televisa las de
hombres?
Josetxu Rodríguez
He pasado a menudo por delante del escaparate donde aparece ese cartel y siemore me ha parecido excesivamente gore.
ResponderEliminarPero igual hay que exagerar un poco para que ¡POR FIN! los taurinos dejen de ser tan dañinamente egoistas.
(Anlinber)
me importa un rabano ke las peleas de boxeo se televisen o no pero compararlas con peleas de perros es absurdo. los perros no salen a pelear por decision propia como lo harian dos boxeadores profesionales y muchos de ellos (los perros) mueren despues de una pelea.unos pelean por decision propia y otros son obligados.
ResponderEliminarAnlinber. la imagen es la de un cantante de opera agasajado poir la afición...
ResponderEliminarGlubs!!!
ResponderEliminarY eso que no nos enseñan cómo quedan las tripas de los caballos en numerosas ocasiones.
Si es que los que estamos en contra del maltrato animal por diversión somos unas nenazas...
(Yo, otra vez)