lunes, 21 de noviembre de 2016

El auto bueno puede ser un mal conductor


SE lo digo desde ahora. No subiré a un coche autónomo ni aunque me lo regalen. Y no porque pueda decidir estrellarse contra un árbol antes que atropellar a un grupo de ciclistas o lanzarse por un terraplén si ve que un autobús escolar ha invadido el carril por donde circula. Son situaciones extremas que tendrán que resolver el ejército de programadores que se afanan en instalarle un código ciberético que sea asumible para quien lo compre. Mi rechazo se basa más en la incapacidad que les auguro para conducir de forma eficaz en este mundo agresivo y egoísta en el que la educación supone una desventaja social, como afirma Keanu Reeves.
Si la cosa no cambia, veo un futuro lleno de usuarios de vehículos autónomos muertos de inanición en las rotondas mientras esperan que algún conductor humano les ceda el paso. ¿Qué harán estos utilitarios que cumplen todas las normas de tráfico cuando los peatones empiecen a insultarlos y a zarandearlos? ¿Aparcar en la cuneta para sollozar o llevarán de serie algún dispositivo taser para defenderse del acoso? Si a una expendedora de bollos se la patea cuando se traga una moneda, ¿qué no sufrirán estas almas cándidas de la carretera nacidas sin maldad? Quizá necesiten llevar de serie al volante un maniquí malencarado para hacerse respetar. O una pegatina en la que pueda leerse bien clarito: ¡Cuánta gente para atropellar y qué vida más corta. Yo voté a Trump. Puede que así, sí.

Josetxu Rodríguez.      @caducahoy

viernes, 18 de noviembre de 2016

Tirar antes de leer 96: El carné de conducir

No hay justicia en este mundo...

lunes, 14 de noviembre de 2016

Carta a un poeta de retrete


Uno de tantos retretes ilustrados
ESTIMADO poeta anónimo. He quedado muy impresionado con el verso que dejó usted grabado en la pared del retrete del bar que frecuento. Permítame recordárselo: "Aquí follé con Leire". Reconozco que lo leí en un momento en el que resultaba difícil prestar atención a algo que no fuera la tarea que me ocupaba y, aun así, me impresionó vivamente e hizo volar mi imaginación a lugares y tiempos remotos. Sobre todo, porque es asombroso que pudiera acoplarse a Leire en un cubículo tan reducido que, a día de hoy, obliga a desabrocharse la bragueta antes de entrar en él.
 Su capacidad de síntesis para expresar la pasión, el desenfreno, el fulgor de la fluorescente y el éxtasis final está fuera de duda y conmovió mi espíritu en lo más profundo. No obstante, y dado que ya controla usted la técnica para emocionarme y emocionar a Leire, permítame aconsejarle sobre algunos aspectos que, en mi humilde opinión, podrían ayudarle a perfeccionar la larga carrera que le auguro en la literatura parietal contemporánea. La próxima vez expláyese algo más. Sus lectores estamos ávidos de saber quién es Leire o qué es. ¿Una mujer, un ente dilucidado, un hámster? Entre Cincuenta sombras de Grey y un tuit hay muchos géneros para desarrollar. Y muchos retretes por ilustrar. Explórelos y háganos felices. Ah, y salude a Leire, la contorsionista, de mi parte.
Josetxu Rodríguez 
@caducahoy

lunes, 7 de noviembre de 2016

Abandono el grupo de whatsAPP


 

NUNCA, y cuando digo nunca quiero decir por el momento, volveré a pertenecer a un grupo de WhatsApp que me tenga como miembro. Ya he sufrido bastante. Al principio lo cogí con gusto, ya saben, la camarilla de padres histéricos que hacen los deberes a los niños y barbacoas multitudinarias los domingos. Aguanté dos semanas y lo abandoné para crear el de bullying, acoso y derribo del maestro, mucho más eficaz, porque dejó de poner tareas. 
Solucionado el problema, pasé al deporte escolar. Los dos primeros fines de semana, bien, pero el tercero Nerea metió un gol y su padre nos envió doscientas fotos y siete vídeos en calidad 4K. Fundió tres teléfonos móviles de Euskaltel y la red estuvo caída durante seis horas. Hasta llamaron los americanos porque pensaban que había sido un ataque ruso. Cambié de ambiente y conseguí colarme en el de las amigas de mi mujer, que tenían excluida a mi mujer para poder criticarla. Había como 400 mensajes diarios y no me enteraba de nada. Una vez les pedí que me hicieran un resumen y me enviaron 512 respuestas.
No duré mucho, porque descubrí que el grupo lo había creado mi amante esposa suplantando a una de mis exnovias para ver qué decíamos de ella en la intimidad. Tras esta experiencia traumática, pedí el ingreso en el club wasapero de los corazones solitarios. Me admitieron al mismo tiempo que todos lo abandonaban. Y la verdad, no sé si son muy consecuentes o unos cabronazos. Ya les contaré.
@caducahoy

lunes, 31 de octubre de 2016

El frigorífico hacker


frigorífico

CONFIESO que mi relación con los frigoríficos es bastante fría. Hubo tiempos mejores. Recuerdo el que compré hace un año. Era muy callado. Hacía su función y punto. Un día recibí un correo electrónico: “Hola, Josetxu. Soy tu frigorífico. Veo que tienes las verduras almacenadas por orden alfabético. ¿Quieres que te las organice por calorías? Por cierto, dos yogures caducan mañana”. Me quedé perplejo. El tío estaba conectado a Internet y yo sin enterarme. En poco tiempo hacía la compra y ponía el verdejo en su punto óptimo. 
Un lunes apareció el técnico en casa para cambiar su motor por otro de mayor cilindrada e instalarle un desodorizador de Carolina Herrera junto a la zona de pescados. Le había llamado él. Nos dieron un sablazo considerable, pero lo dejamos pasar por su eficiencia. Al mes siguiente volvió el técnico con un router nuevo conectado al canal Gastronomía de Netflix, luces led parpadeantes para el interior y dos alerones de titanio para las puertas. 
Tuvimos que pararle los pies y ahí empezó la guerra. Activó la alarma del coche, que sonó toda la noche, pidió cien pizzas de butifarra y publicó en mi facebook los datos de la báscula del baño. Tuvimos que desprendernos de él. La semana pasada me pareció verlo esposado en televisión tras el ataque mundial de los electrodomésticos contra Internet. Era simpático, pero un canalla. Por cierto, he anulado el pequeño fondo de pensiones. En 10 años mandarán ellos y, para una freidora, yo soy totalmente prescindible.
Josetxu Rodríguez @caducahoy

viernes, 28 de octubre de 2016

Paciente impaciente


columna Josetxu Rodríguez, Graham Smith, autoayuda,

EL ingeniero Graham Smith es un paciente impaciente, a la vez que un gran emprendedor. El hombre no ha querido aguardar a que le arregle las cosas el aita estado y se ha operado a sí mismo. Sí señores, como lo oyen. Llevaba 15 años en lista de espera para extraer un trozo de nylon de 8 milímetros que los cirujanos del hospital Aintree de Liverpool se olvidaron en su intestino y que le provocaba fuertes dolores, así que le pidió titanio a un amigo dentista, construyó el material quirúrgico y se puso manos a la obra. Todo ha salido bien porque su ángel estaba de guardia, en caso contrario estaríamos haciéndole un obituario. No obstante, este ejemplo de iniciativa ha sido tan bien acogido por los sistemas de salud europeos que están dispuestos a ponerla en práctica para reducir los atascos. 
En Euskadi no deberíamos quedarnos atrás e iniciar una formación dual de Medicina e Ingeniería para despejara los quirófanos de Osakide-tza. ¿Se imaginan si uno pudiera operarse el menisco, colocarse una cadera o implantarse la dentadura con un kit de quirófano que Ikea se encargaría de distribuir en sus centros? Si la mayor parte de la población ya nos automedicamos, ¿por qué no acabar la tarea? Incluso se me ocurre que para aprovechar las sinergias, algún médico podría encargarse de construir los nuevos puentes de Zorrotzaurre, que ahí también puede ahorrarse una pasta. Más pronto que tarde aquí también triunfará el Hágalo usted mismo, ya lo verán.
Josetxu Rodríguez @caducahoy

Tirar antes de leer 95: un coche con wifi

jueves, 27 de octubre de 2016

El cerdito de las pensionea

DICE el gobierno que nos hemos comido la hucha de las pensiones y tiene razón. En estas cosas pasa como con la paradoja del pollo, que si tú te zampas uno y yo no, para la estadística nos lo hemos merendado a medias. El caso es que el fondo de reserva ha desaparecido y no he visto que los pensionistas se lo hayan gastado repartiendo tarjetas black entre su familia y veraneando en Panamá. Si no recuerdo mal, los que viajaron a paraísos fiscales fueron los directivos de las Cazas de Ahorros y los bancos apandadores en connivencia con parte de la clase política.
En cualquier país decente, estarían luchando contra una mafia organizada, pero en este no, porque la Cosa Nostra no deja que nadie ensucie su nombre y, además, suelen reclamar los derechos por franquicia. El caso es que el gobierno del PP se ha engullido la hucha, incluido el cerdito, a base de mordidas y para financiar el agujero negro de la banca del banquillo.
Y ahora la culpa de todo la tienen los jubilados por vivir y por firmar preferentes a lo loco e hipotecas usureras en moneda extranjera, dándose la paradoja de que no les llega ni para la pensión y tienen que dormir en una furgoneta abandonada. La ministra Báñez anunció que se podrá seguir trabajando después de los 65 años y cobrar el 100% del retiro. Los economistas calculan que será de 83,20 euros antes de impuestos. Para morirse.

Josetxu Rodríguez.   @caducahoy

lunes, 17 de octubre de 2016

El árbol de Pi



EN el grupo de WhatsApp de padres ha causado gran indignación que en primero de bachiller las criaturas tengan que leer El árbol de la ciencia, de Pí Baroja (sic), porque, según dicen, sus cerebros son todavía maleables y corren el peligro de ser maleados. Los más recalcitrantes han sido los progenitores cuyos infantes se inclinan por las letras. Consideran que, dado el título del mamotreto, se lo deben exigir a los de ciencias, ya sean amantes de la botánica o la jardinería. Incluso a los de vocación matemática, como se le supone al autor, dado que sus padres le llamaron Pi en honor del 3,1416. Nuestros hijos, defiende uno, quieren escribir best sellers o triunfar en el Pasapalabra, que es la única forma de ganarse la vida con la literatura y no tienen tiempo que perder leyendo libros de árboles ni leyendo libros. Ni leyendo, por resumir. 
¿No sería mejor que el profesor les tuiteara el resumen de la bibliografía? Incluso podría ponerles algunas filminas con las portadas para que los reconocieran si algún día se los encuentran en alguna librería o garbigune. Yo mismo utilicé este método durante el verano y resultó muy educativo y edificante. Os recomiendo los tres que más me gustaron: Don Quijote: un tipo loco que lucha contra la energía eólica. Moby Dick: marino minusválido odia a una ballena. La ballena le corresponde. Romeo y Julieta: se enamoran, se envenenan y viven felices. ¡Que los disfrutéis!
Josetxu Rodríguez 
@caducahoy

domingo, 9 de octubre de 2016

Putin, no te pases un pelo

SI les soy sincero, no me importa en absoluto que Rusia esté llena de rusos, cada uno en su casa tiene lo que quiere, pero eso no significa que porque seamos vecinos puedan presentarse sin avisar y con alevosía a fisgarnos el Puente Colgante. Lo digo por esas incursiones de cazabombarderos, macroyates y submarinos que han protagonizado en los últimos meses con mucho descaro. Al Ministerio de Defensa no le ha parecido mal y dice que no han violado ninguna frontera española. Él sabrá. Igual los límites de España acaban a 200 millas de la costa, pero los de Bilbao terminan donde nos da la gana. Y eso incluye Rusia y sus barrios limítrofes, como China, África Andorra y Estados Unidos. Si vienen a buenas, nada que objetar, que llamen con antelación y se les recibirá con un aurresku de honor y les invitaremos a sándwiches del Eme. Porque los rusos también son de Bilbao, aunque algunos no lo sepan por culpa de ese idioma que les impone su Lomce y que les impide entenderse con nadie. Lo que no evita que debamos tener cuidado, porque se empieza paseando por las lindes, luego se echa una meadita en un poste y se termina cambiando un mojón. Cuando eso pasa, siempre se arma la de dios es cristo. Y ellos son chicos fuertes y tendrán armamento nuclear, pero en Zeberio un vecino derribó un avión de la Guerra Civil lanzándole una azada. Y las azadas han evolucionado mucho.

Josetxu Rodríguez @caducahoy

Niko Vázquez, siempre alerta, localizó el submarino ruso a la altura del puente de Deusto. Más imágenes, en su blog http://blog.deia.com/bilbainhitos