Este diálogo sería un buen comienzo para un best seller si alguien se anima a escribirlo. Podría titularse Las 50 sombras del Rey y el éxito está asegurado. Los detalles de este novelón entre el monarca biónico y la princesa corista, siempre al servicio de su majestad y del CNI, enciende la imaginación del populacho y deja a la altura de folletín para modistillas la novela de E. L. James.
La adaptación al cine podría incluso revitalizar esta industria tan alicaída. Me imagino el cartel: ambos vestidos con el prêt-à-porter de Coronel Tapioca sentados en los colmillos de un elefante frente al Kilimanjaro. Bajo el título Bunga Bunga, las frases promocionales: Ella vivía a cuerpo de rey, él la trataba mejor que a la reina. Cameo patrocinado de El duque empalmado como jefe de los masai.
Solo con esto, a reventar taquillas. Vamos, que ni Torrente. Eso sí, ya veo a los aduladores cambiando el orden de su mantra: "En realidad, yo soy monárquico, pero no juancarlista".
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu participación...