miércoles, 21 de agosto de 2013

Aunque parezca mentira, se entienden...




DOS matrimonios charlan en un banco del parque. Uno de los hombres cuenta el chiste de la pareja que va al médico y ella dice: -Doctó, no sé si soy esméril o mi marido es omnipotente pero no conseguimos tener condescendencia. -¿Ya hacen ustedes vida marítima?, dice el doctor. -Marítima y conyogur, responde él. 
En ese momento interviene una de las señoras: -Seguro que ese del chiste no conocía las zonas heterogéneas de ella. Como el marido de Begoña, que es sifilítico y solo tiene ojos para los sellos. 
-Sifilítico no, querida, filatélico. 
-Eso es inverosímil y no tiene ninguna intrascendencia. 
-Por ciento, -dice uno de los hombres-, el otro día tuvieron que llevarle al ambulanciatorio para hacerle una coreografía abominal. 
-Pues ella es géminis -dice el otro- y si empiezan así no se 'libra' de un análisis de 'virgo' para ver si le detestan un escorpio
-No seas zoquete -tercia su mujer- querrás de decir un cáncer. ¡A ver si tienes más cuidado con las faltas de horticultura que no eres capaz de poner bien ni un solo signo de puntería! 
-A mí desde luego -comenta el otro- no me llevan ni atao que enseguida empiezan con la abuja, la jiringuilla y las indiciones. Si te descuidas te ponen a régimen de cocretas de besamén o curasanes por toda tu insistencia. 
-Pero si ahora con la anastasia, todo es inodoro. 
-Eso díselo tú a los que están en el Instituto Autonómico de Orense.
Parece increíble, pero se entienden.

viernes, 16 de agosto de 2013

Por ahí vienen Ano, Etaira y Calamandra



UN alto tribunal panameño ha firmado una ley que permite cambiar el nombre a quienes se llamen Aduana, Ano, Calamandra, Anexo, Andamio o Culicia. Por lo que se ve, los panameños tienen una imaginación desmedida y han conseguido que el registro civil de la capital atesore 176.000 nombres de pila, algunos de ellos tan sonoros como Anemia, Etaira, Carne, Caperucita, Amperio, Aeropajita, Lassie o Criterio. Sin embargo, lo más chocante es la cantidad de niños que reciben el apelativo de marcas comerciales, e incluso, de electrodomésticos, sin que a sus padres les amilane tener un hijo que responda a Chanel, Alitalia, Bayer, Airlines o Panasonic, este último en memoria de aquella televisión que tan buen resultado les dio. 
Poner nombre a un hijo es una gran responsabilidad en cualquier parte del mundo salvo en el municipio burgalés de Huerta del Rey, donde los padres proponían uno y el secretario del ayuntamiento escribía el que le daba la gana según el día y el martirologio cristiano. Desaparecido el peculiar secretario, los habitantes del pueblo decidieron seguir con la tradición y ahora su habitantes parecen el elenco de Ben Hur. 
Esto me lo contaba mi amigo Sicilio Marino, junto a sus hijos Herón y Licia, mientras ojeaba el apartado de defunciones y nacimientos de DEIA donde Dolores, Juan, Justa, María, Esperanza o Santiago entregaban el testigo vital a Aitziber, Luken, Eneritz, Nahia o Yerai. Y los leía con envidia, el tío.
Josetxu Rodríguez

lunes, 12 de agosto de 2013

Aquella colada que nunca olvidaré



TODAVÍA recuerdo con espanto la primera colada que hice aquel verano. Por alguna razón que desconozco, la ropa estuvo 17 horas dando vueltas y vueltas en agua jabonosa a 90 grados. Desde ese día y durante meses, mi ropa interior lució un desvaído tono azulado impronta de unos pantalones que había introducido junto a las otras prendas. Todavía hoy me pregunto qué eran en origen algunos de los guiñapos que saqué de la lavadora recién estrenada. Me explico: yo sé lo que metí, pero no reconocía el producto final ya que había sufrido un proceso de transubstanciación de tal magnitud que ni la forma ni el color ni siquiera la textura guardaba relación con el original. 
Comprenderán que después de esta experiencia traumática tuviera que apuntarme a un curso de reciclaje acelerado para no terminar cubriéndome con calzoncillos de papel albal. Mis estudios comenzaron con algo tan sencillo como asimilar que la suciedad clara se pega a las ropas oscuras y que la oscura tiene querencia por las prendas claras. 
Más tarde me sumergí en el idioma jeroglífico de las etiquetas: que si el triangulito, que si el chirimbolo significa que hay que lavar a mano, que si tal y que si cual. En los cursos de química cuántica me explicaron la diferencia entre el blanco, más blanco y blanquísimo y el efecto que la lejía produce sobre cada uno de ellos. Ahora que ya estoy preparado me dicen que el Ejército ha creado una tela que no se mancha nunca. ¡Malditos esquiroles!
Josetxu Rodríguez

viernes, 9 de agosto de 2013

Niños crucificados de Erik Ravelo para defender a los "niños crucificados"


 
 





La primera imagen hace referencia a la pedofilia en el Vaticano. En segundo lugar el abuso sexual infantil en el turismo en Tailandia, y el tercero se refiere a la guerra en Siria. La cuarta imagen se refiere al tráfico de órganos en el mercado negro, donde la mayoría de las víctimas son niños de los países pobres, el quinto se refiere a las armas libres en los EE.UU.. Y, por último, la sexta imagen hace referencia a la obesidad, culpando a las grandes empresas de comida rápida.
 
Estas seis fotografías de niños crucificados están armando un considerable revuelo en internet y en las redes sociales. Las imágenes buscan defender "el derecho de la niñez a ser protegida" pero hieren lan sensibilidad de personas nada sensibles a las diferentes plagas que sufre la infancia, algunas de ellas representadas en esta obra.

La composición denominada "Los intocables" pertenece al artista cubano Erik Ravelo y denuncia el maltrato infantil que sufren los niños debido a conflictos en Siria, Tailandia, Estados Unidos y Japón.

Ravelo también hace referencia a los escándalos de abuso sexual que empañan al Vaticano y la obesidad con la que se relaciona al gigante de comidas rápidas McDonald's.

De acuerdo con su propio sitio web, Ravelo estudió en la Academia Nacional de Bellas Artes S. Alejandro en La Habana, Cuba.

Bajo el sello Fábrica, que respalda esta última obra, ha producido trabajos para la Organización Mundial de la Salud en contra de la violencia, el uso del tabaco y la seguridad vial.

Las últimas dos campañas más conocidas de Ravelo fueron realizadas para Benetton, donde promovió al "Desempleado del Año" y reprodujo fotografías falsas de líderes mundiales besándose, una de ellas entre el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y su par de China, Xi Jinping.

lunes, 5 de agosto de 2013

Los conciertos de Aste Nagusia dan "miedito"


Sobre gustos no hay disputa, pero al creador de este vídeo le dan mucho "mierdito" los conciertos de Aste Nagusia 2013. La crisis se nota también eso y  "Serabromafilms"  lo deja bien claro. Al menos, nos queda la sonrisa...


viernes, 2 de agosto de 2013

Gorilas o grillos, esa es la cuestión




UNA de las frases que más ha dislocado mi trayectoria vacacional se la escuché a una pareja de recién casados que, agarrados de la mano, miraban abatidos el horizonte del Mar de la China. Yo chapoteaba junto a la orilla en un agua turbia, como un picatoste en medio de una sopa de verduras, cuando una medusa me abrasó el brazo con sus colgajos venenosos. Salí del agua maldiciendo y, al pasar junto a ellos, oí que la chica decía: "Echo de menos la playa de Gorliz...". 
Aquello fue una revelación y sentí que alguien había conseguido verbalizar uno de mis sentimientos más profundos. Estábamos a 16.000 kilómetros de casa, habíamos pasado 17 horas metidos en un avión y después atravesado la península malaya en autobús y, ahora, acababa de descubrir con lágrimas en los ojos que no era la única persona que en aquel lugar echaba de menos la playa de Gorliz. 
Desde entonces, el kilometraje de mis viajes se redujo drásticamente. Ahora veo a los demás cargados de folletos, haciendo encaje con las rutas aeronáuticas y poniéndose extrañas vacunas quizás más nocivas que las enfermedades que combaten y no siento ninguna envidia. 
Por ejemplo, mi amigo Luis, en ocasiones incapaz de localizar a su gata en el jardín, se va al Congo a rastrear gorilas por la selva ayudado por la señal GPS que envía un satélite. Espero que tenga suerte. Mientras tanto, yo perseguiré grillos por las campas cercanas y karramarros por el litoral y no necesitaré ni siquiera una brújula.
Por Josetxu Rodríguez